jueves, 9 de abril de 2009

GRACIAS ARIANNA


Gracias por permitirme entrar en contacto contigo en tus primeros meses de vida, hace dieciséis años.
Nunca hablaste y nunca llegaste andar pero tu mirada lo reflejaba todo.
Nos esforzamos equivocadamente en ayudarte a ser “normal” y ¿qué es eso?
Naciste para enseñarnos y aprendimos a amarte y aceptarte.
Tu realidad nos hizo ver y apreciar lo que cotidianamente no vemos y desarrollar de otra
forma la sensibilidad. Gracias a ti conocí a tu padre Quim y a tu madre Franca y se creó una red de gente que tal vez no se hubieran conocido sin esa inquietud que sembraste en nosotros.
El domingo te despedimos después de casi dos meses de haber terminado tu agotador trayecto aquí.
Ahora tus cenizas están debajo del árbol del amor.


El domingo éramos muchos recordándote y festejando como tu hubieras querido tu vuelta a tu mundo de Luz. Soltamos globos , atamos nuestros mensajes en cintas mecidas por el elemento aire. Cantamos nuestro amor y tu vida recordamos en imágenes de tus momentos más significativos y lloramos…porque no estás aquí y por lo efímera de la vida y porque tengo que valorarla y luchar más por ella.
Gracias por haber vivido.