domingo, 30 de enero de 2011

La sinceridad seduce.

La seducción se transforma en el transcurso del tiempo,
sútil,elaborada,natural,esmerada.

Habla distintas lenguas, a través de diferentes materias,la palabra,la comida,el olor, el sabor,la caricia,el tacto,la visión,el ritmo,la musica,la luz, la penumbra,el agua, el aire,la brisa...todo se mesura sin rasero,se intuye,se entrega,se marchita para renacer en la metamorfosis desde la esencia de su núcleo ,descubriendo otros territorios.La sinceridad es seductora.